Ability Magazine

Soy Paul Albano y trabajo
para Canon USA.

En Canon, nos basamos en la
filosofía corporativa "Kyousei":

"vivir y trabajar juntos 
para el bien común"

Esta filosofía motiva todas
las actividades de Canon

desde el diseño de
sus productos,

su relación con 
los consumidores

y comunidades en las que operamos,

así como nuestra 
estructura de gestión.

En Canon nos esforzamos 
para diseñar tecnología

accesible para la más
amplia variedad de usuarios

independientemente de sus capacidades.

En nuestro entorno
de oficinas, luchamos

para diseñar tecnología 
y soluciones que permitan

a la gente hacer
su trabajo

de forma fácil
y eficienciente

para que así, todas las personas

puedan utilizar y disfrutar
la tecnología.

Su fundador, Dr. Miratarai,

poco después de presentar 
nuestra primera cámara,

presentó la primera cámara de
rayos X indirecta del mundo

que sirve para 
ayudar a diagnosticar

algunas enfermedades
como la tuberculosis.

En los 70, fuimos 
distribuidor de varios

productos para
la accesibilidad.

Fabricamos un 
producto llamado

"Comunicador Canon" 
y fuimos distribuidores

de un producto llamado 
"Optacon".

Actualmente, estamos diseñando
material de oficina multifuncional

que permita desempeñar 
el trabajo diario

con mayor facilidad 
y eficiencia,

eliminando las
barreras comunes

que surgen al usar 
material ofimático.

Como interfaces de usuario

que no contengan ninguna
marca o indicación táctil

que permitan el acceso
a la interfaz

mediante sistemas

como guía de voz 
o navegación por voz.

Podemos aplicar sistemas

a los productos como 
etiquetas de Braille

para que gente con

visión reducida pueda identificar 
elementos clave del sistema.

La mayoría de nuestras
máquinas pueden trabajar

o integrarse con
lectores de pantalla

y software de aumento 
de imagen

para que muchos de
los controladores

y utilidades sean accesibles
desde una ubicación remota

o desde un escritorio.

Estos son solo algunos ejemplos de
cómo luchamos para hacer

nuestra tecnología accesible
para los oficinistas,

permitiéndoles hacer 
su trabajo

con mayor independencia.